Una vez al año, la Gran Barrera de Coral de Australia vive una actividad frenética: el masivo desove y liberalización de esperma sincronizados para aumentar las posibilidades de fertilización. El de este año acaba de empezar este domingo y promete ser el mayor de los últimos años, una excelente noticia para el amenazado ecosistema, anunció este domingo un biólogo marino.

“Hay tres veces más de huevos y esperma que el año pasado, cuando los corales desovaron durante cuatro noches después de la luna llena”, dice el biológo Pablo Cogollos. El del año pasado había sido el mayor desove de los últimos cinco años, explica este biólogo de la agencia turística Cairns Sunlover Reef Cruises.

Este curioso fenómeno, que algunos lo comparan con el lanzamiento de fuegos artificiales submarinos o una tormenta de nieve, ocurre una vez al año. Pero se tienen que dar dos condiciones: después de la luna llena y con la temperatura del agua a 27 o 28 grados Celsius. Los corales blandos son los primeros en desovar; después lo hacen los corales duros en un proceso que suele durar entre 48 y 72 horas.

AFP