Las ratas están fuera de control en el elegante jardín del Museo del Louvre, son tan audaces que corretean por el pasto en plena luz del día desafiando a los trabajadores de limpieza y espantando a los turistas que visitan el sitio.

El clima cálido de París ha impulsado a muchos visitantes a hacer días de campo y la basura que dejan en el jardín es un festín para las ratas.

Jean-Claude Ndzana Ekani, empleado del museo que labora con técnicos de una empresa especializada en eliminación de roedores, expresó que la plaga se ha beneficiado de los defensores de los animales, quienes entierran el veneno y “dan agua a las ratas”.

La exuberante zona que se extiende hasta los jardines de Tullerías proporciona a las ratas numerosos lugares donde esconderse, no obstante, corren abiertamente por los prados.  @crisolfm