Más de 800 personas han muerto en los últimos cinco días por la ola de calor  que azota la provincia de Sindh, en el sur de Pakistán , donde los hospitales, sobre todo en su capital Karachi, permanecen en alerta, informaron fuentes oficiales.

El secretario de Salud del Gobierno regional de Sindh, Saeed Mangnejo , declaró a EFE  que en Karachi, la ciudad más populosa del país, han muerto desde el viernes 781 personas y “más de 20” perecieron en otras zonas de la provincia.

“El Gobierno provincial ha declarado el estado de emergencia en todos los hospitales de la ciudad (…) Los colegios, universidades y oficinas permanecerán cerrados”, explicó Mangnejo. Según explicaron a EFE  varias fuentes hospitalarias, un alto número de las muertes se produjo por golpes de calor y deshidratación.

Esta ola de calor en Pakistán coincidió con el comienzo el pasado viernes del Ramadán , la festividad más sagrada para los musulmanes y que establece la no ingesta de alimentos y bebidas entre el alba y el ocaso durante un mes.

Las olas de calor son frecuentes en el subcontinente indio en los meses de mayo y junio, que preceden a la llegada de las lluvias del monzón. A finales de mayo, otra ola de calor ocasionó unos 2 mil muertos en el sureste de la vecina India.