Escritor, periodista y diplomático. Ciertamente, la trayectoria profesional y artística del panameño José Franco ha calado profundamente en el campo de las letras panameñas.

Su pluma, idealista y encendida, escribió un caudal de historias, décimas y versos inspirados en la patria, primordialmente, que este 25 de abril le merecieron reconocimientos plausibles, en ocasión del Día del Escritor Panameño.

En acto solemne, realizado a las 10:00 a.m., la Academia Panameña de la Lengua distinguió al autor del célebre poema Panamá defendida, en la sede de esta institución.

La ceremonia, presidida por la directora de la academia, Margarita Vásquez Quirós, y el escritor y abogado Juan David Morgan, contó con la presencia de miembros académicos, familiares y estudiantes escolares y universitarios.

“Es un honor para la academia recibirlo dentro de su seno”, enunció Vásquez Quirós durante el evento en donde se le hizo entrega de un pergamino.

Durante la ceremonia, tanto Vásquez Quirós como Morgan reconocieron el valor de algunas de las obras más conocidas de Franco, como Sollozos anónimos, Operación Plutonio 239 y Las luciérnagas de la muerte, por ejemplo, “en donde Franco habla de la patria, pero no desde un punto vista de político o guerrero, sino desde el país que se reconoce desde el frescor del campo, en el hombre que recorre los caminos solitarios o en el correr del río al caer la tarde”, agregó la académica.

Por otro lado, José Franco, ganador en varias ocasiones del premio nacional de literatura Ricardo Miró, fue condecorado el 25 de abril en la noche por el Consejo de Escritores, el Ministerio de Educación y el Instituto Nacional de Cultura, con la medalla Rogelio Sinán, en reconocimiento a la excelencia literaria. La ceremonia se llevó a cabo en el auditorio del Tribunal Electoral.