Diseñadores como Yves Saint Laurent y Jean Paul Gaultier, músicos como Madonna y Freddie Mercury o cineastas como George Lucas sucumbieron a la fascinación del kimono, una prenda que lejos de su imagen tradicional no ha dejado de evolucionar desde el Japón medieval.

Lo han vestido en sus diferentes versiones desde el caballero jedi Obi-Wan Kenobi en Star Wars, hasta el iconoclasta David Bowie cuando encarnaba a su futurista alter ego Ziggy Stardust.

“Creo que es su fluidez lo que lo convierte en una fuente de inspiración icónica”, dice Anna Jackson, comisaria de la exposición “Kimono, de Kioto a la pasarela” que el londinense Victoria and Albert Museum abre mañana.

“Cuando pensamos en moda, el kimono puede que no sea lo primero que viene a la mente”, reconoce el director del museo, Tristram Hunt. Sin embargo, “siempre ha sido una prenda muy dinámica” y la exhibición, que se podrá visitar hasta el 21 de junio, pretende cambiar su percepción, afirma.

Un tríptico formado por una prenda de 1800, otra moderna del diseñador japonés Jotaro Saito y una tercera de 2007 del creador británico John Galliano para Dior “muestra cómo se ha llevado la moda del kimono más allá de los límites culturales y geográficos”.

Desde la pieza más antigua, fechada en torno a 1660-80, con sobrias hojas de arce bordadas sobre motivos de agua, hasta la más moderna, un largo abrigo acolchado con capucha creado en 2019 por la joven diseñadora Milligan Beaumont al mejor estilo streetwear, más de 100 obras declinan las infinitas personalidades de lo que era inicialmente una sencilla toga.

AFP