Familiares, amistades y miembros de la comunidad literaria istmeña se reunieron ayer, 6 de enero de 2016, a las 2:00 p.m. en la iglesia Nuestra Señora del Carmen, para despedir a Emelia Manuela Alemán, conocida como Madelag, quien fuera creadora de un cúmulo de cuentos y personajes fantásticos de la literatura infantil panameña.

Madelag murió el pasado 2 de enero. Su cuerpo, endeble por el paso de los años, ya no podía seguir el galope de su espíritu, siempre juvenil y festivo.

Nació en 1918 y a sus 97 años de edad todavía continuaba creando historias. La más reciente fue una serie escrita en 2014, en ocasión del centenario del Canal de Panamá, sobre las aventuras del pequeño lagarto Chiquitín, que deseaba conocer esta ruta interoceánica.

A Emelia Manuela Alemán se le recuerda por su larga trayectoria literaria, que se inició en la década de 1940, cuando laboraba como cronista de sociedad para el rotativo Panamá América .

Igualmente destacó en otros ámbitos profesionales, como relacionista pública, socia fundadora del Sindicato de Periodistas de Panamá y directora de promoción en el Instituto Panameño de Turismo.

En el campo de las letras cosechó triunfos. En 1958 obtuvo una mención honorífica en el concurso nacional de literatura Ricardo Miró, con la obra Rombos y su única novela, titulada La casa cuenta su historia , publicada en 2007, narró las vivencias de un viejo caserón de San Felipe durante la década de 1920.

En julio de 2015, Madelag fue homenajeada por la Oficina del Plan Nacional de Lectura del Instituto Nacional de Cultura, conjuntamente con la Biblioteca Nacional y la Academia de Literatura Infantil y Juvenil en reconocimiento a sus 50 años de labor artística.