Durante estos días previos a las fiestas serán enviados al matadero 3.290.000 de estos animales; el 35% de los criados anualmente en España. La mayoría de estos corderos tienen tan solo entre 30 y 45 días de vida cuando son sacrificados. Son los denominados lechazos; crías que solo se han alimentado de la leche de su madre. Las cifras hablan por sí solas de los 10 millones de ovejas que se sacrificaron en 2018; 9 millones 400 mil eran corderos. Es decir, el 94% de estos animales mueren antes de cumplir los 6 meses de vida.

En las investigaciones que el equipo de Igualdad Animal ha realizado en España, Inglaterra o Italia, hemos documentado la terrible separación de las crías de sus madres, hemos visto a corderos siendo sacrificados plenamente conscientes, retorciéndose de dolor en la línea de matanza. Hemos grabado a operarios dando patadas a los animales y hemos sido testigos de la brutalidad con la que la industria cárnica trata a estos animales.

«Esta semana se está celebrando la Cumbre del Clima en Madrid y es urgente y necesario abogar por la reducción del consumo de carne, tanto a nivel individual como con políticas institucionales, no solo por evitar el terrible maltrato animal que se da en granjas y mataderos industriales, sino por la necesidad de salvar el planeta». Indica Silvia Barquero, directora de la Fundación Igualdad Animal.

Además del gran sufrimiento que infringe a los animales la ganadería industrial es un sistema totalmente insostenible que genera el 14,5% de los gases de efecto invernadero, consume un tercio del agua potable y está detrás de la deforestación, suponiendo una de las mayores amenazas para el planeta.

ECOticias