Reguladores británicos impusieron a Facebook una multa de 644 mil dólares, el máximo posible, por no proteger la privacidad de los datos de los usuarios en el escándalo de Cambridge Analytica. Al mismo tiempo, legisladores de la Unión Europea exigieron una auditoría a Facebook para comprender mejor cómo maneja la información, lo que reafirma cómo los reguladores de la región toman una postura más severa contra la privacidad de datos comparado con Estados Unidos.

La investigación de la Oficina del Comisionado de Información de Gran Bretaña (ICO, por sus siglas en inglés) señaló que, entre 2007 y 2014, Facebook procesó la información personal de los usuarios de forma injusta al dar a los desarrolladores de aplicaciones acceso a esos datos sin un consentimiento informado previo. Hacerlo significó que los datos de unos 87 millones de personas fueron utilizados sin su consentimiento. “Facebook no cumplió con proteger suficientemente la privacidad de sus usuarios antes, durante y después del procesamiento ilegal de sus datos”, dijo Elizabeth Denham, la comisionada de información. “Una compañía de su tamaño y experiencia debe estar mejor enterada y lo debió actuar mejor”.

AP