Greenpeace protestó contra la subasta petrolera que se realizará la semana próxima en Brasil y en la que se ofrecerán siete bloques para la exploración de hidrocarburos en la selva amazónica.

La ONG extendió un letrero de protesta en el llamado ‘encuentro de las aguas’, zona de confluencia de los ríos Negro, caracterizado por sus aguas oscuras y transparentes, y Amazonas, de color marrón y denso, a la altura de la ciudad de Manaos, la capital del estado brasileño de Amazonas (norte).

El letrero fue extendido por un barco y decía, en inglés y portugués, ‘deje las fuentes fósiles en el suelo’, según una fotografía distribuida por la ONG. Greenpeace afirmó que la subasta petrolera, que se celebrará el próximo día 7, es un ‘doble desastre’ por incentivar las fuentes de energía “sucias y contaminantes” y por su amenaza a la Amazonía.

Las siete zonas petroleras ofertadas en la Amazonía podrían tener impacto en 19 tierras indígenas y quince unidades de conservación ambiental, según la ONG. Además el organismo cuestiona que en la subasta se ofrezcan bloques exploratorios de gas de esquisto, en regiones fuera de la Amazonía, considerado polémico por su método de extracción de fractura hidráulica que, según los ambientalistas, contamina el suelo y las capas freáticas.

La decimotercera ronda de licitaciones de hidrocarburos se celebrará el próximo 7 de octubre y ofrecerá 266 bloques en 22 sectores de diez cuencas sedimentarias, en un total de 125,000 kilómetros.