La ministra sueca de Cultura otorgó un premio de la asociación de defensa de escritores PEN al librero y editor Gui Minhai, detenido en China, que reaccionó amenazando a Suecia con “medidas de represalias”.

“China se opone categóricamente al premio entregado por el PEN Suecia a un criminal y un fabricante de mentiras […]. Nos oponemos todavía más categóricamente a la presencia de responsables gubernamentales suecos en la ceremonia”, había advertido más temprano el embajador de China en Estocolmo, Gui Congyou, en declaraciones publicadas en la web de la embajada. “Tomaremos medidas de represalias”, advirtió. “Algunas personas en Suecia no deberían sentirse tranquilas tras haber herido los sentimientos del pueblo chino y los intereses de China”, añadió. “Los intercambios y la cooperación se verán gravemente afectados”, precisó.

El primer ministro sueco, Stefan Lofven, respondió que Estocolmo “no cedería a este tipo de amenazas”. “Suecia garantiza la libertad de expresión, es así, punto final”, declaró en la televisión pública.

AFP