Hace 90 años, el pueblo guna se negó a renunciar a sus costumbres. Fue mediante la Revolución Dule del 25 de febrero de 1925 que este grupo logró consolidar su identidad y autonomía. Varios jóvenes, en ocasión de la celebración de la fecha, preparan una obra de teatro llamada An Dula (Sigo vivo).

Según el director de la pieza teatral Benjamín Ávila, An Dula es una representación clásica dentro de la comunidad dule, pero ha querido adaptarla al público waga (no guna) para que pueda entender por medio de relatos la historia de resistencia contra el gobierno y la policía colonial que enorgullece a sus coterráneos

Ávila, dramaturgo oriundo de Playón Chico en Guna Yala, explica que el conflicto de 1925 se centró en que con la instauración en 1903 de un nuevo Estado panameño, los nuevos mandos quisieron someter al pueblo guna y le prohibió el uso de sus vestimentas representativas en las mujeres (argolla nasal y chaquiras), así como de sus múltiples manifestaciones y modos de vida. 

Fue un enfrentamiento contra los policías coloniales y la pérdida de 20 de ellos lo que hizo recapacitar al incipiente gobierno central de sus intenciones, y declarar autónoma la comarca Guna Yala. 

An Dula repasa aquellos escenarios de forma artísticas y los mezcla con la danza contemporánea, en parte porque sus 20 actores, todos jóvenes gunas, estudian o se desarrollan en carreras relacionadas con el arte. 

La obra guna será presentada en una única función y gratuitamente el próximo 21 de febrero en el Convento de las Monjas de la Concepción, ubicado dentro del Conjunto Monumental Histórico de Panamá Viejo. Se inicia a las 6:00 p.m.