Los moradores de la isla de Pedro Miguel, en el archipiélago panameño de Las Perlas, tenían a los delfines como un elemento fundamental de su dieta, descubrió una investigación efectuada por el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés), la Universidad del Norte de Colombia y el Instituto Cotsen de Arqueología de la Universidad de California (UCLA, por sus siglas en inglés).

El hallazgo se dio al excavar un basurero precolombino en el cual el 8% del material encontrado perteneciente a mamíferos correspondía a dientes y huesos de delfines, algo nunca antes visto en ninguno de los asentamientos conocidos en Centroamérica, señala el STRI en su página web.

‘Esto plantea preguntas intrigantes’, comenta Richard Cooke, del Smithsonian: ‘¿eran los primeros habitantes conocidos de la Isla cazadores de delfines o ellos simplemente se alimentaban de animales varados?’, se cuestiona el científico.

Si bien entre los objetos encontrados no se registran redes, lanzas u otros objetos que den indicios de que en aquella época se practicara la caza sistematizada de estos cetáceos, sí se ubicó el cráneo de un delfín con señales de una herida punzante provocada por una herramienta de punta roma.

La razón por la cual los delfines no eran parte de la dieta de los pueblos precolombinos, explican los investigadores, es porque siempre se consideró que era muy difícil navegar en canoas y alancear delfines en el mar.

Con el descubrimiento en la isla Pedro Miguel, se ha planteado la posibilidad de que los delfines fueran cazados al acercarse a las costas en al ser atraídos por los bancos de peces que se hallaban en las aguas poco profundas de la bahía de Panamá.