Cerca de 29 variedades de palmeras se pueden observar en el palmario del hotel Hato Viejo en Antón, que bien resulta ser un santuario para estas plantas, propias de diversos sitios del mundo y algunas de ellas con formas peculiares.

Locales y visitantes pueden conocer desde la palmera con cuya fibra se efectúa el sombrero panameño, hasta la más grande del mundo, proveniente de Australia y África.

La importancia de estas especies es tan significativa que en 2012 un estudio liderado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) reveló que las palmeras son las plantas con más utilidades de Sudamérica, además de ser la base de la supervivencia de los pueblos indígenas del área, donde existen unas 307 especies, y la mayoría se utilizan para alimentación humana y la obtención de bebidas y aceites.

Asimismo tienen otros usos artesanales, decorativos e incluso espirituales.