Tras 40 años de trabajo, un grupo de expertos logró recuperar la población de tortugas gigantes en la Española, una de las islas del archipiélago ecuatoriano de las Islas Galápagos, mediante un programa de reintroducción de animales criados en cautiverio.

Esto luego de más de 50 años de que la especie se había reducido drásticamente y estaba al borde de la extinción porque las cabras, los balleneros y los piratas habían diezmado su población. En aquella época quedaban apenas 15 individuos adultos de la especie chelonoides hoodensis (12 hembras y 3 machos) todos dispersos por la isla y con poco acceso a su principal fuente de alimento: los cactus, informó a AP, Víctor Carrión, director de ecosistemas del Parque Nacional Galápagos.

‘Eran tan pocas que no podían encontrarse. A muchas hembras les estaba creciendo liquen y hongos en la espalda. Eso era un indicativo de que no se habían apareado en mucho tiempo’, agregó James Gibbs, líder del estudio del Colegio de Ciencias Medioambientales y Silvicultura de la Universidad Estatal de Nueva York que descubrió que los individuos que fueron introducido en 1973 aún están vivos y se están reproduciendo con éxito suficiente como para garantizar la supervivencia de la población.

Se estima que actualmente la población de tortugas en la isla ronda los 2 mil 500 individuos que se reproducen en libertad y sin mayores problemas. Ya no existe la amenaza de las cabras y los cactus al igual que las tortugas crecen a la par, indican.