La isla Boná se convirtió en un área protegida y de refugio para la vida silvestre luego de la firma este jueves 5 de diciembre de una resolución que la convierte en el Refugio de Vida Silvestre Isla Boná.  El acto de la firma de la resolución por parte de Concepción se llevó a cabo en las instalaciones del Biomuseo, en la calzada de Amador.

Esa resolución, que fue firmada por el ministro de Ambiente, Milciades Concepción, igualmente establece la protección para la isla Estivá, que constituyen un importante hábitat para especies de aves.

Esta zona protegida comprende una extensión de 92.63 hectáreas, mientras que la superficie marina abarca 3 mil 885 kilómetros cuadrados.

Hasta antes de la firma de la resolución la isla Boná, que es considerada un área para el avistamiento de ballenas y delfines, carecía de protección legal.