Japón comenzará el jueves su programa de captura de ballenas “con fines científicos” en el océano Pacífico Norte, que contará con cuotas reducidas luego de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) le prohibiera esta actividad en la Antártida.

La campaña veraniega se realizarán hasta finales de agosto, e incluirá capturas máximas de 90 ejemplares de la ballena boreal (rorcual norteño) y 25 de rorcual aliblanco, cuotas similares a las que se fijaron el año pasado, según anunció el Ministerio nipón de Agricultura y Pesca.

Las capturas tienen el propósito de examinar el impacto de estas ballenas sobre los recursos marinos, analizando, por ejemplo, el contenido de sus sistemas digestivos, según las autoridades niponas.

Sin embargo, en marzo del año pasado la Corte Internacional de Justicia dictaminó que el programa similar que Japón efectuaba en la Antártida no era legal al no ajustarse a los “fines científicos” establecidos por la Comisión Ballenera Internacional.

Aunque la sentencia del tribunal de La Haya no afectaba a su otro programa científico en el Pacífico norte ni a las capturas comerciales que Japón realiza en sus costas, Japón decidió disminuir el volumen de ejemplares capturados.