Eutimia González, llamada “La Brujita del Pedregoso”, sintió desde niña el arte de cantar. En 1957, con solo 14 años, interpretó con el conjunto de Juan Antonio Jaén, la canción “Delfina Nieto”, y resultó un éxito a nivel nacional.

De baja estatura, pero dueña de un carisma único y de una voz que la mantiene casi intacta hasta la actualidad, Eutimia, se ha convertido en una leyenda para la música típica panameña, entre los que formarán parte de esta élite Sandra Sandoval y Leónidas Moreno, entre otras, según comenta.

Eutimia González, nació un 31 de mayo de 1943. Fue la última de una familia de 13 hermanos, dentro del hogar conformado por Francisco Javier González y Paula Herrera Bravo. La única que sobresalió pese a que todos tenían talento como artista.

“Recuerdo que tenía 9 años. Allá en mi natal El Pedregoso, Las Tablas. Solía subirme a los árboles a cantar. Julio Ernesto Córdoba, mi maestro de quinto grado, al escucharme dijo “debes dedicarte al canto, tu voz es muy bonita y puedes ser como Lucy Jaén”.

Luego de cobrar menos de dos dólares por presentación, empezó a darse a conocer a los 12 años de edad, cantando en varias agrupaciones de su pueblo. Compartió su arte en los escenarios con Fito Espino (20 años) y con Osvaldo Ayala (9 años), con los conocidos éxitos Te Necesito, Triste Vida del Soltero, Mosaico de Carnaval, Mal de Amores y los Sentimientos del Alma.

La cantante recordó que tras participar en los carnavales de Calle Abajo de Las Tablas con Fito Espino y después con Osvaldo Ayala, en Calle Arriba, su voz aterciopelada, que arrancaba suspiros de todos sus seguidores, logró unir a ambos sectores que veían en ella una embajadora de la música típica.

De personalidad amable y gentil, la interprete nos aclaró que el apodo de “La Brujita”, fue creación de los locutores “Nino” Masías, Tony Córdoba y Pedro Vásquez Coccio.

Tras casi tres décadas de presentaciones por toldos, jardines, hoteles y restaurantes y considerada la reina de la canción típica del momento, su última actuación tuvo lugar el 10 de junio de 1989, sin dejar atrás el cariño que le profesan sus admiradores que recuerdan con nostalgia todos sus éxitos.

Eutimia, ahora retirada vive tranquila en la comunidad de El Manantial, Las Tablas, Provincia de Los Santos no tuvo hijos y nunca se negó a la idea de ser madre, pero la oportunidad no llegó a su puerta. Fue cuando decidió adoptar a ocho niños y ser madrina de otros 246.