MADRID, (EUROPA PRESS) –

 

La capilla del castillo de Windsor ha albergado el último homenaje público a la reina Isabel II, fallecida el 8 de septiembre, en presencia de unos 800 invitados que han despedido a la difunta monarca en el mismo lugar donde se celebró el funeral por su marido, el príncipe Felipe.

Aquel funeral, marcado por las restricciones frente a la pandemia de COVID-19, brindó una imagen de soledad de la entonces reina, a la que este lunes Reino Unido ha ofrecido un último gran homenaje nacional, primero en la abadía de Westminster y luego en la capilla de San Jorge, en Windsor.

El féretro de Isabel II ha entrado en el templo seguido de nuevo por los principales miembros de la familia real, entre ellos el rey Carlos III y su esposa, la reina consorte Camila. El deán de Windsor ha presidido una ceremonia puramente religiosa en la que también ha participado el arzobispo de Canterbury, Justin Welby.

Durante el acto, se han retirado los símbolos de la monarquía depositados sobre el féretro a excepción del estandarte real –la corona imperial, el orbe y el cetro–, para ser depositados repartidos sobre el altar.

El rey Carlos III ha depositado posteriormente sobre el féretro el color de la compañía de la reina mientras que el Lord Chamberlain ha roto su vara de mando y la ha depositado sobre el ataúd como símbolo del fin de la era isabelina.

Como ocurriese horas antes en Londres, el himno nacional, ‘Dios salve al Rey’, ha servido como conclusión al último gran acto público en recuerdo a Isabel II. El entierro posterior en la capilla de San Jorge se realizará ya en privado, según la Casa Real.

En representación de España, han acudido a esta segunda misa el rey Felipe VI y la reina emérita Sofía. Doña Letizia no ha participado para emprender viaje a Nueva York, donde participará en actos con motivo de la Asamblea General de la ONU, mientras que Don Juan Carlos “ha declinado la invitación” que también le había cursado Carlos III, han precisado desde Zarzuela.

ENTIERRO

La capilla tiene una especial simbología para la corona británica y, entre sus hitos recientes, se cuenta el haber acogido la boda del príncipe Enrique y su esposa, Meghan Markle, y el funeral del marido de Isabel II. En el acto de este jueves, de hecho, se ha podido escuchar un himno que también sonó en dicho funeral.

El féretro de Isabel II ha descendido a la bóveda real antes del final de la ceremonia, paso previo a un entierro previsto para las 19.30 (hora local). Los restos de Isabel II reposarán junto a los de su marido, el príncipe Felipe, que falleció en abril de 2021 y fue inhumado inicialmente en una sepultura provisional a la espera del fallecimiento de la reina.

 

Fuente: EUROPA PRESS