Expertos españoles alertaron  que los más de siete millones de personas que mueren cada año por enfermedades respiratorias, cardiovasculares y hasta cancerígenas están relacionadas con la contaminación del medioambiente, por lo que consideran hay que disminuir las emisiones de gases de efecto invernaderos.

Carmen Diego Roza, coordinadora del área de Enfermedades Respiratorias de Origen Ocupacional y Medioambiental (EROM) de SEPAR, y Susana del Prado, Cardióloga en el hospital universitario La Paz, de Madrid, declararon a EFE que el humo que emana de las industrias, los gases que expulsan los automóviles o la combustión de la madera suponen un peligro para la salud de millones de personas en el mundo. Estiman que una de cada ocho muertes en el mundo se vincula con la exposición a ambientes contaminados, publica la fuente internacional.

Las doctoras concuerdan en que tanto las patologías respiratorias (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, cáncer de pulmón, infecciones respiratorias agudas como el asma) como las cardiovasculares (infarto, ictus, cardiopatía isquémica crónica o angina de pecho, por mencionar algunas) son ocasionadas por el alto nivel de dióxido de azufre, el dióxido de nitrógeno y el ozono presentes en las poluciones. A estos peligros, del Prado añade que la polución igualmente incrementa la tensión y favorece la resistencia a la insulina, aumentando el riesgo de diabetes.

El año pasado (2013) la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó la contaminación ambiental en el grupo 1 de sustancias cancerígenas.