La deforestación brasileña puede resultar en un aumento de 1,45°C para 2050, según un nuevo modelo que cuantifica cambios en las propiedades de la reflexión de la luz solar y la evapotranspiración. Se sabe que los bosques reflejan menos luz solar y tienen mayor evapotranspiración que la vegetación abierta, lo que significa que la deforestación y la forestación podrían afectar a la temperatura de la superficie de la tierra local. Sin embargo, hasta hace poco había datos globales limitados de alta resolución.

Los autores de esta investigación –de la Universidad Estatal de Río de Janeiro– utilizaron un conjunto de datos globales de 2000-2010 para cuantificar los impactos del cambio forestal en las temperaturas locales. Usaron datos recién publicados sobre la cobertura forestal, las tasas de evapotranspiración, la reflexión de la luz solar y la temperatura de la superficie terrestre y construyeron un modelo para cuantificar la relación entre estas variables para las regiones tropicales, templadas y boreales.

 ECOticias