Según datos de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E, por sus siglas en inglés), los fabricantes y las administraciones invirtieron 3,5 veces más en el vehículo eléctrico en Europa que en China el año pasado.

En cuanto a los países que más invirtieron el año pasado en este tipo de modelos, Alemania se situó a la cabeza, con unos 40.000 millones de euros, principalmente del grupo Volkswagen y de Tesla, que anunció la construcción de una planta en Berlín.

Por su parte, en la República Checa se destinaron 6.600 millones de euros, también gracias a Volkswagen, que planea producir 75 modelos eléctricos en todo el mundo para 2029. Entre otros países, España recibió cerca de 300 millones de euros de Opel.

“Hace unos años, Europa no estaba en la carrera por la supremacía de los vehículos eléctricos. Pero los objetivos de dióxido de carbono (CO2) de la Unión Europea centraron a los fabricantes de automóviles y a los gobiernos para invertir 60.000 millones de euros en automóviles eléctricos y baterías y finalmente cerrar la brecha con China”, ha subrayado el responsable de Movilidad Eléctrica de T&E, Saúl López.

Esta inversión también se dejó notar en el mercado de vehículos. Así, en el primer trimestre de este año el 7% de los automóviles vendidos en Europa era eléctrico. Para T&E, la industria automovilística debería aprovechar la situación provocada por el coronavirus para buscar una recuperación priorizando la producción de los coches eléctricos e incentivar sus ventas.

“El coronavirus ha provocado una tragedia humana y una crisis económica. Pero la Unión Europea y los gobiernos pueden usar la recuperación para emerger con una economía más verde que refuerce su estrategia industrial de vehículos eléctricos y cree miles de empleos”, ha sentenciado López.

 

Fuente:   ECOticias