La National Gallery reabrió sus puertas este miércoles, convirtiéndose en el primer gran museo londinense que sale de más de tres meses de confinamiento. Para visitarla es necesario reservar con antelación, llevar mascarilla y seguir el recorrido que marcan las flechas.

Al principio, la gran pinacoteca espera recibir una cuarta parte de su número habitual de visitantes, es decir unos 3.000 a 4.000 al día, explicó antes de la reapertura su director Gabriele Finaldi.

Situado en Trafalgar Square, en pleno el corazón de Londres, el museo organiza la visita de sus salas en tres recorridos separados para evitar que los visitantes se crucen.

También proporciona gel desinfectante y una aplicación gratuita que reemplaza a las audioguías.

“Teníamos dos objetivos: hacer que los visitantes se sientan seguros y tranquilos, pero también hacer que sea una experiencia agradable”, explica Paul Gray, presidente del museo, mientras asegura que los visitantes, incluso en con los recorridos obligatorios, podrán tomarse su tiempo para disfrutar de las obras.

El tiempo de apertura se ha reducido de ocho a cinco horas al día, diez los viernes, pero si hay mucha demanda se puede ampliar, afirma Gray. Es “un problema que agradeceríamos”, bromea.

El museo había cerrado el 18 de marzo, poco antes del confinamiento general el 23 de marzo en todo el Reino Unido, y sus finanzas se vieron muy afectadas por la falta de actividad.

En respuesta a las peticiones de ayuda del sector cultural, el gobierno de Boris Johnson anunció el domingo que aportará 1.570 millones de libras (1.960 millones de dólares, 1.735 millones de euros) en subvenciones y préstamos a las instituciones culturales británicas.

Creada a principios del siglo XIX y dedicada exclusivamente a la pintura, la National Gallery posee unos 2.300 cuadros que representan las principales tendencias de la pintura europea de los siglos XIII al XIX.

 

Fuente:  AFP