El nivel de mercurio en algunas zonas de los océanos se ha triplicado como consecuencia de la actividad humana en los últimos siglos.

A partir de mediciones recientes en los océanos Atlántico, Pacífico, Ártico y Antártico, los científicos han estimado que la cantidad total de mercurio procedente de actividad humana disuelto en los mares de la Tierra es de 290 millones de moles de mercurio, con un margen de error de 80 millones. Sus conclusiones apuntan a que la intervención humana en el ciclo natural del mercurio ha llevado a un aumento de cerca del 150 por ciento de ese elemento en la capa de agua termoclina, aquella que marca la frontera del océano profundo, y a un aumento de más del triple en aguas superficiales.

Según los investigadores, dos tercios de ese mercurio se hallan a menos de mil metros de profundidad.

La combustión de carbón, las extracciones de oro, la producción de cemento y la incineración de basura han contribuido a ese aumento, explicó Carl Lamborg, geoquímico de la Institución Oceanográfica Woods Hole de Estados Unidos y responsable del estudio. Se estima que la cantidad de ese elemento en el océano en entre 36 millones y 1,313 millones de moles.  @crisolfm