El gobierno mexicano puso en marcha la reforma legal que prohíbe el uso de animales silvestres en espectáculos efectuados en circos.

Con la promulgación de estos cambios, que recibieron el aval definitivo del Congreso en diciembre, comienza a correr un plazo de seis meses para que ejemplares como chimpancés, leones, elefantes, osos, entre otros, sean retirados de esta clase de espectáculos.

La reforma modifica algunos artículos de las leyes generales de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y de Vida Silvestre para establecer expresamente la prohibición del uso de animales silvestres en los circos y se señala que deberán reportar los animales que tengan, con el objetivo de que esta información sea compartida con los zoológicos y éstos decidan si desean quedarse con algún ejemplar.

Los propietarios presentarán a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), una base de datos que incluya el número y las características de los ejemplares de vida silvestres.

Esta medida genera polémica, entre ciudadanos que consideran que ayuda a combatir el maltrato animal y quienes afirman que solo era necesaria una regulación más estricta sobre el cuidado de los animales.

Empresarios del ramo, han dicho que respetarán la ley, pero que implicará el fin de los circos, según publicaciones del Diario Oficial de la Federación (DOF).