La justicia estadounidense reforzó el jueves la presión contra el gigante chino de las telecomunicaciones Huawei al presentar tres nuevos cargos penales en su contra, mientras la suerte de la heredera de la compañía, en prisión domiciliaria en Canadá, sigue en suspenso.

El fiscal federal de Brooklyn, Richard Donaghue, acusó a Huawei de robo de secretos industriales y de esquivar las sanciones de Estados Unidos contra Corea del Norte.

Estos tres nuevos cargos se suman a los 13 que la empresa ya enfrentaba desde hace un año en la corte federal de Brooklyn por fraude bancario y la presunta violación de sanciones estadounidenses contra Irán.

Inculpada por los primeros cargos en enero de 2019, la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, actualmente bajo arresto domiciliario en Canadá, sigue figurando en la nueva acusación, aunque sin ser acusada de nuevos cargos. La justicia canadiense aún no se ha pronunciado sobre su extradición reclamada por Estados Unidos.

“Esta nueva inculpación es parte del intento del Departamento de Justicia de dañar de manera irrevocable la reputación de Huawei y sus negocios por razones relacionadas con la competencia, más que con la aplicación de la ley”, dijo la firma en un comunicado. “El gobierno no ganará y probaremos que estos cargos son infundados e injustos”, añadió.

El Departamento de Comercio estadounidense renovó este jueves una vez más el plazo dado a Huawei para seguir vendiendo servicios a compañías estadounidenses, esta vez por 45 días, mientras busca alternativas a este gigante que Washington considera como una amenaza para su seguridad nacional.

Varias compañías de telecomunicaciones estadounidenses dependen del equipamiento más barato de Huawei para llevar el servicio de wifi a áreas remotas rurales y deberán ahora buscar a otro socio.

AFP