Un británico que vendió en US$63.000 un cuadro que luego fue identificado como obra del maestro italiano Caravaggio perdió la demanda que entabló por “negligencia” contra la casa de subasta Sotheby’s.

El juez manifestó que Sotheby no incurrió en negligencia al evaluar la pintura.

El dueño posterior del cuadro la aseguró por más de US$20 millones luego de enterarse de que era un original del maestro barroco.

La familia del demandante Lancelot William Thwaytes compró la pintura en 1962 por poco más de US$200.

Los expertos de Sotheby habían indicado que se trataba de una copia del Siglo XVII. Y eso hizo que la pintura fuera vendida por una fracción de lo que costaría un cuadro de Caravaggio.

Sotheby’s sigue asegurando que la pintura no es de Caravaggio.