En estos momentos, el futuro de casi mil 600 semovientes en el Parque Isla de Coiba será resuelto en “poco tiempo”, alegó el administrador de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), en la provincia de Veraguas, Alex Cruz.

Si bien no dio mayores detalles, indicó que esto es necesario para que el parque continúe conservando su categoría de patrimonio mundial de la humanidad, otorgada por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Es importante mencionar, que al presente, la presencia de estos animales –reses, búfalos y caballos– afecta con su pisoteo constante los ecosistemas, corales de la isla y nidos de tortugas, entre otros daños.

Para la realización de esta tarea asistirán expertos internacionales, quienes coordinan sus estrategias, aseveró Indra Candanedo, asesora técnica del despacho superior de la ANAM.

Los expertos, congregados en la organización Conservación Internacional, fueron los encomendados de retirar todas las cabras que había en el parque marino de islas Galápagos, en Ecuador.

“Es cierto que el impacto de los semovientes en Coiba está causando problemas, especialmente en los arrecifes coralinos, puesto que con las lluvias provocan erosión, y todo va a dar a las aguas del mar, ejerciendo presión en la vida marina”, dejó ver la funcionaria.

Hay que resaltar, que para este trabajo de desmovilización existen los recursos económicos necesarios, si bien Candanedo afirmó no tener la cifra exacta.

Para el presente, el destino de estos animales, que en su momento fueron domesticados, pero que al ser dejados en soltura se volvieron salvajes, es incierto, ya que existe la posibilidad de ser sacrificados en el lugar o llevados a tierra firme a una zona de cuarentena.

En enero pasado, las autoridades panameñas comunicaron a la UNESCO que había empezado el proceso de contratación para remover estos animales del parque, los que hacen peligrar la categoría de patrimonio de la humanidad.  crisolfm