El poder del cine independiente es este año más fuerte que nunca en los Óscar con siete de los ocho films candidatos a Mejor película dentro de este género, pero su recaudación no refleja los gustos de un público que prefiere grandes producciones para pasar un buen rato.

“Interestelar”, “Big Hero 6”, “Los juegos del hambre”, “Dumb and Dumber 2” y “Los guardianes de la galaxia” fueron las películas más vistas el año pasado, pero las grandes favoritas a llevarse el premio más prestigioso del cine estadounidense son “Boyhood” y “Birdman” .

La primera, un drama de Richard Linklater, y la segunda, una comedia dirigida por Alejandro González Iñárritu, son películas de autor excepcionales que apenas superan entre las dos los 115 millones de dólares en ingresos.

Lo mismo ocurre con las otras candidatas, “Whiplash” , “Selma” y “Teoría del todo” , mientras que “The Imitation Game” y “El gran hotel Budapest” disfrutan de unos números más holgados, por encima de los 150 millones de dólares cada una, aunque siguen siendo bajos para cintas que optan a la estatuilla dorada.

La excepción que confirma la regla es “Francotirador” , una cinta de Clint Eastwood sobre la guerra de Irak que ha triunfado en Estados Unidos, un país fanático de las historias bélicas que involucran a sus soldados, donde ha logrado 300 de los 400 millones de dólares recaudados.

El analista Jeff Bock, de la firma Exhibitor Relations, señala que “muchas veces las audiencias ignoran las mejores actuaciones” porque se sienten más atraídas por “taquillazos”.

Este año “las candidatas al Óscar son proyectos muy personales que ofrecen muy buenos papeles para sus actores y actrices (…) pero no necesariamente llegan a un público grande”, cuenta este experto a la AFP.