El tenor español Plácido Domingo celebra estos días medio siglo de carrera en el Metropolitan Opera de Nueva York (Met Opera), escenario al que subió en 1968 y del que no ha bajado. Entre el Domingo veinteañero de entonces y el actual “la diferencia no es nada más que cincuenta años; la pasión es la misma”, según dijo  a un grupo de periodistas en el Metropolitan Club de la Gran Manzana, donde recibió el premio Reina Sofía a la excelencia, otorgado por la propia doña Sofía.

“No me lo creo, el tiempo pasa tan rápido que no puedo pensar que han pasado 50 años. Sobre todo, los últimos 20 años me parece que sean 5. Pero a todos nos pasa lo mismo, se va a una velocidad estrepitosa”, reflexionó el cantante, para concluir con un apacible “bueno, así es la vida”. Domingo, nacido en Madrid en 1941, se metió de nuevo este miércoles como barítono en el papel principal de Schicchi, en una obra de Puccini que a su vez cumple 100 años desde que se estrenó, que el pasado 24 de noviembre le mereció una ovación por la que era su actuación número 861 en la prestigiosa casa neoyorquina.

EFE