Según un estudio divulgado por científicos de la universidad británica de Anglia Ruskin (este de Inglaterra), los animales son capaces de predecir terremotos gracias a su sensibilidad para detectar electricidad en el ambiente.
 

Cámaras ocultas en el parque nacional de Yanachaga-Chemillén, en Perú, revelaron cómo se reducía la cantidad de animales que merodeaban por la zona 23 días antes de un terremoto de magnitud 7 en la escala de Richter que se produjo en 2011.

Durante cinco de los siete días previos al evento, las cámaras no registraron a ningún animal, algo “totalmente inesperado”, según afirmó a la agencia local PA Rachel Grant, directora del estudio publicado en la revista “Physics And Chemistry Of The Earth”.

“Los análisis muestran que justo antes del terremoto la actividad de los animales se desplomó”, comentó Grant, que subrayó que el parque nacional se hallaba a 320 kilómetros del epicentro.

Los investigadores detectaron asimismo que en los días previos al terremoto el ambiente en esa zona estaba cargado de iones positivos, lo que según los científicos puede provocar agitación, hiperactividad y confusión en los animales.

“La actividad sísmica provoca estrés en la corteza terrestre, lo que, entre otros efectos, lleva a una ionización masiva” del ambiente, indicó Grant.