Los delegados de la 68ª Asamblea Mundial de la Salud adoptaron una resolución para abordar los impactos de la contaminación del aire, el peligro más grande en el mundo para la salud ambiental.

Anualmente en el mundo ocurren unas 4.3 millones de muertes por exposición a la contaminación del aire interior y otras 3.7 millones se atribuyen a la polución del aire exterior.

A través de la concienciación sobre la importancia de abordar la polución del aire de forma efectiva, es posible salvar vidas y disminuir los costos de la salud y ésta es una tarea de las autoridades sanitarias, destaca el documento.

Igualmente subraya la necesidad de una cooperación estrecha entre distintos sectores y la integración de los problemas de salud en todas las políticas vinculadas a la contaminación del aire a nivel nacional, regional y local.

Se insta a los Estados miembros a desarrollar sistemas de monitoreo de calidad del aire y registros de salud para mejorar la vigilancia de todas las enfermedades vinculadas a la contaminación del aire; la promoción de tecnologías y combustibles limpios para cocinar, calefacción e iluminación; fortalecer la transferencia internacional de conocimientos, tecnologías e información científica en el campo de la polución del aire.

La resolución pide a la Organización Mundial de la Salud (OMS) fortalecer las capacidades técnicas para apoyar a los países miembros en tomar las acciones para reducir la contaminación del aire.