El Gobierno brasileño prohibió la apertura al público del zoológico de Río de Janeiro hasta que se ‘realice una adecuación ambiental’ del parque dependiente de la alcaldía, que por su parte busca privatizarlo.

El Instituto Nacional de Medio Ambiente (Ibama) señaló que el zoo ‘no tiene condiciones para recibir público’.

‘En la situación en que se encuentra, el zoológico de Río no cumple su papel de educación ambiental y no promueve el respeto a los animales. La visita al parque ya no es más una experiencia positiva para los niños y la población en general’, expresó el jefe del núcleo de fiscalización del Ibama en Río.

Este embargo no se traduce en el cierre definitivo del parque y su administración deberá continuar ‘una gestión adecuada del plantel hasta que las irregularidades sean subsanadas. Esto incluye mantener a los animales con alimentación adecuada, en recintos limpios y enriquecidos ambientalmente, favoreciendo la manifestación del comportamiento característico de cada especie’.

La secretaría municipal de Medio Ambiente, responsable del zoológico, ya fue multada por un millón de reales ($263,000) en noviembre pasado por las fallas.