El primer museo dedicado en exclusiva a la artista contemporánea japonesa Yayoi Kusama abrió hoy sus puertas en Tokio, con una selección de piezas inéditas de esta creadora que a sus 88 años continúa cultivando su inconfundible estética psicodélica.

Concebido por la Fundación Yayoi Kusama a iniciativa de la propia artista con el fin de promover y preservar su obra, el centro ofrece al público una inmersión total en el universo colorido y habitado por formas orgánicas en constante metamorfosis de una de las creadoras más cotizadas de la actualidad.

El flamante Museo Yayoi Kusama se ubica en el distrito tokiota de Shinjuku, cerca del estudio de la artista y del centro psiquiátrico donde reside, y ha sido especialmente diseñado para poner de relieve sus piezas, explicó el director del centro, Akira Akehata, en el acto de inauguración.

“La obra de Kusama ha sido expuesta en muchos de los grandes museos del mundo, y en las principales Bienales y Trienales. Sin embargo, creemos que un museo privado y originado de un concepto de la propia artista supone una oportunidad única para entender mejor su trayectoria única”, indicó Akehata.

“Hace mucho tiempo que quería crear este museo, y cumplir así mi sueño de que todo el mundo pueda ver mi obra”, dijo por su parte la artista a través de un videomensaje proyectado en la inauguración, y en el que apareció ataviada con una peluca naranja y un vestido a juego estampado con motivos de sus cuadros.

El museo, un estrecho edificio de cinco plantas y una superficie de 731 metros cuadrados, es un conjunto de módulos apilados inspirado en la arquitectura metabolista obra del estudio nipón Kume Sekkei y desde su exterior evoca la obra de Kusama con sus característicos lunares adornando la fachada.

La parte central de la exposición inaugural está dedicada a “My Eternal Soul” (“Mi alma infinita”), la última y ambiciosa serie de lienzos de gran formato iniciada por Kusama en 2009 y en la que sigue trabajando actualmente, a ritmo de un cuadro cada día o cada dos días.

El museo exhibe 16 lienzos inéditos de la serie, en la que Kusama da rienda suelta a motivos abstractos y figurativos pintados en colores explosivos, y a la que se dedicó una gran exposición retrospectiva en Tokio la pasada primavera y varias muestras itinerantes en todo el mundo.