Jerusalén (EFE).- Al menos cuatro personas han muerto y otras 40 han resultado heridas por un bombardeo del Ejército israelí contra tiendas de desplazados en el hospital Al-Aqsa en Gaza esta madrugada, según informó el Gobierno de Hamás en el enclave.
El bombardeo provocó un incendio en las tiendas instaladas dentro del hospital, ubicado en la localidad de Deir al Balah, una “horrible masacre” para Hamás, que ha denunciado que Israel no se hubiera atrevido a continuar con la guerra en Gaza, ni expandirla al sur de Líbano, si no fuera por el apoyo de Estados Unidos y el “silencio internacional”.
Por su parte, las fuerzas de defensa israelíes (IDF, por sus siglas en inglés) han confirmado el ataque en un comunicado divulgado esta madrugada el que aseguran que ha sido un “ataque preciso contra terroristas” que operaban un centro de comando dentro del que describen como un antiguo hospital.
El hospital era “utilizado por terroristas de Hamás para planear y ejecutar ataques terroristas contra las IDF y el estado de Israel”, asegura el comunicado, sin referirse a posibles muertos o heridos.
El Ministerio de Salud gazatí, controlado por Hamás, denunció la víspera que los hospitales del norte de Gaza seguían por octavo día consecutivo bajo asedio israelí, “poniendo en peligro la vida de los pacientes”.