El sistema digestivo juega un papel crucial en la absorción de nutrientes y la eliminación de desechos, por lo que mantenerlo en buen estado es esencial para la salud general.
Una digestión adecuada no solo previene molestias como: la acidez, el estreñimiento o la inflamación abdominal, sino que también contribuye a un mejor bienestar físico y mental.
Para mejorar la digestión, es fundamental adoptar una dieta equilibrada rica en fibra. Alimentos como: frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, favorecen el tránsito intestinal y ayudan a prevenir problemas como: el estreñimiento. Además, mantenerse hidratado es clave, ya que, el agua facilita la descomposición de los alimentos y su absorción.
El especialista en nutrición, César De León, recomienda evitar los condimentos artificiales, ya que, pueden causar inflamación intestinal, así como reducir el consumo de azúcares simples, que afectan negativamente la microbiota intestinal y pueden provocar desequilibrios digestivos.
Los hábitos alimenticios también influyen en la digestión. Comer despacio, masticar bien los alimentos y evitar las comidas copiosas antes de dormir, son prácticas que pueden marcar una gran diferencia. Asimismo, realizar actividad física de manera regular, estimula el movimiento intestinal y contribuye a un sistema digestivo más saludable.
“Recuerda que, pequeños cambios en la dieta y el estilo de vida pueden tener un impacto significativo en la salud gastrointestinal”, añadió De León.
Fuente: CSS