Los bebés que son amamantados reciben beneficios para toda la vida, incluyendo una mayor inteligencia y una mejor inmunidad, señaló Werner Schultink, jefe de nutrición del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés).

‘La leche materna es el alimento más óptimo para los recién nacidos porque contiene las cantidades exactas de carbohidratos, grasas, proteínas y minerales, básicamente está diseñada para satisfacer sus necesidades’, dijo Schultink en una entrevista reciente con Xinhua.

Los niños que son amamantados no únicamente tienen menor probabilidad de sufrir enfermedades infantiles como neumonía, sino que igualmente son menos propensos a desarrollar enfermedades como la diabetes o la obesidad cuando sean más grandes, agregó.

Quizás, el argumento más contundente son los beneficios cognitivos para los niños que reciben leche materna. ‘Los niños amamantados ganan en promedio tres puntos de IQ (coeficiente intelectual) en comparación con sus pares que no son amamantados’, dijo Schultink, quien tiene un doctorado en Nutrición Humana y ha trabajado en Unicef desde 1999.

Sin embargo, la lactancia materna no beneficia únicamente a los bebés: las madres que amamantan tienen menor probabilidad de desarrollar cáncer y las ganancias cognitivas y de salud asociadas con la lactancia materna benefician a la sociedad en general, manifestó Schultink.

Estos y muchos otros beneficios de la lactancia materna fueron confirmados por una serie de artículos publicados recientemente por The Lancet.