Con miras a impulsar un nuevo contrato social y hacer un llamamiento a la participación de todos los estratos de la sociedad panameña, este miércoles, 9 de julio, se celebró en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá, la Alfabetización Constitucional, el cual es un proceso de consulta democrática, que busca un nuevo pacto social moderno e inclusivo para el país.
«Una nueva Constitución, no se escribe para resolver impaciencias políticas ni satisfacer ambiciones coyunturales. Se convoca cuando el pacto social que sostiene a la nación ha dejado de latir en el corazón del pueblo y ya no ofrece respuestas ni justicia. Solo entonces, con serenidad, con consenso amplio y sin ánimo de venganza, se debe elaborar un nuevo contrato nacional», dijo en el acto, el ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Javier Martínez-Acha Vásquez .
Durante su intevención, el jefe de la diplomacia panameña, describió que este proceso de cambio que impulsa el liderazgo del presidente, José Raúl Mulino, se llevará a cabo con responsabilidad y con amplios consensos, sin cálculos mezquinos, ya que la columna vertebral de una república no se cambia por capricho o por una coyuntura.
Por su parte, Miguel Antonio Bernal, asesor presidencial y coordinador ejecutivo de la Secretaría Presidencial para la Reorganización del Estado y Asuntos Constitucionales, indicó que, el objetivo de esta jornada, es concienciar sobre la importancia de una constituyente para la República de Panamá y tener un intercambio de ideas y experiencias sobre una constituyente con el cuerpo diplomático acreditado en el país y que ya han vivido esta clase de experiencia.
«Este proyecto nacional de dotarnos de una nueva Constitución no solo existe, sino que abunda, y el propósito es dedicar esta primera fase a consensuar con nuestra propia población, ya que llevamos varias décadas abandonando, por acción u omisión, la formación de nuestra gente en aspectos cívicos básicos y en el conocimiento de sus derechos, deberes y garantías», añadió Bernal.
Para esta oportunidad, el también profesor de Derecho de la Universidad de Panamá, presentó un cronograma de trabajo y planificación para los próximos años, con el que se pretende dotar a Panamá, de una nueva Constitución.
«La idea es que en el 2029, la nueva Constitución comience a regir. Claro está que debemos realizar un referéndum y un proceso de consulta y divulgación, e involucrar a los jóvenes, que son el futuro de este país. Para ello, estamos trabajando en las redes sociales para crear ese sentimiento constitucionalista», apuntó Bernal.