Una investigación efectuada con datos de 27.993 parejas madre-hijo ha demostrado una relación entre el tabaquismo pasivo materno durante el embarazo y las sibilancias en niños menores de 2 años.
El resultado fue contundente: los niños con exposición materna al humo del tabaco durante el embarazo eran un 11% más propensos a desarrollar dichos problemas respiratorios, en comparación con los niños no expuestos.
El estudio, publicado en la revista European Respiratory Journal, confirmó que el peligro de síntomas respiratorios se aumenta de forma aún más notable cuando más sostenida es la exposición al humo en las diferentes fases previas y posteriores al embarazo, hasta llegar a un 29% cuando los niños están expuestos de manera pasiva al tabaco durante la gestación e igualmente después del parto, y hasta el 74% si las madres eran fumadoras activas antes del embarazo y convertían al bebé en fumador pasivo, es decir, se le exponía al humo.