Funcionarios federales de salud aprobaron una innovadora opción para personas con adicción a la heroína y analgésicos: un implante que infiltra un medicamento que disminuye el antojo y los síntomas de síndrome de abstinencia durante 6 meses por colocación.
El dispositivo, Probuphine, llega en momentos en que comunidades en todo el país batallan con una oleada de adicción a relacionada a los opioides, fármacos altamente adictivos entre los que están medicamentos analgésicos legales como OxyContin y narcóticos ilegales como la heroína.
El implante de Braeburn Pharmaceuticals es esencialmente un nuevo sistema de suministro para un medicamente establecido (buprenorfina), el cual ha sido usado desde hace mucho tiempo para tratar la adicción a opioides. Pero su forma implantable podría ayudar a pacientes a evitar reincidencias que pueden ocurrir si no toman una dosis de la medicación.
Aproximadamente 2.5 millones de estadounidenses padecen desordenes de adicción relacionados a analgésicos recetados y heroína, según cálculos federales.
El implante del tamaño de un fósforo suministra lentamente una dosis baja de buprenorfina en un período de seis meses. Previamente, el fármaco sólo estaba disponible como una píldora o una membrana que se disuelve bajo la lengua.
Es considerada una alternativa más segura y más agradable al gusto que la metadona, la cual ha sido utilizada normalmente durante décadas para controlar adicción a opioides.