La Academia Americana de Dermatología considera que entre los factores más peligrosos para la piel están el sol, el cigarrillo y el alcohol.
Las recomendaciones para una piel en buen estado son puntuales.
El sol tiene que tomarse con moderación e incluir siempre el protector solar. Este es un hábito que hay que adoptar desde la niñez.
Tampoco deben olvidar el uso de medios físicos como sombreros, sombrillas, gafas, ropa oscura y andar a la sombra.
Para mantener una vida sana se aconseja evitar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, ya que aparte de afectar la piel, también aumentan los riesgos de enfermedades gastrointestinales, metabólicas y cardiacas.
En estas recomendaciones está mantener una dieta equilibrada, pues los alimentos adecuados ayudarán a mantener la salud de la piel. Por ejemplo, las verduras, las frutas, los cereales y las proteínas magras (como el pescado) son sus aliadas.
¿Qué tipo de frutas y qué vegetales? Naranjas, fresas, limones, arándanos, zanahorias, albaricoques, espinaca, tomates, guisantes y lentejas.
Consumir en exceso azúcar, grasas saturadas y harinas favorecerá la aparición de acné, espinillas y arrugas.
Y por último: no fumar