Por más que hagas cambios en tu régimen alimenticio y escojas mejores alimentos para cuidar tu peso y estar sano, poco o nada vas a conseguir si no cambias lo más importante, el comienzo de la digestión, es decir la manera de masticación.
Masticar es el primer paso de ese proceso en donde se fragua la salud.
De acuerdo al libro ‘Medicina Natural al Alcance de Todos’ , del investigador chileno Manuel Lezaeta Acharán, “las energías acumuladas en los alimentos crudos se absorben sobre todo en la boca. Las féculas y almidones deben transformarse en glucosa mediante la insalivación calmada, pues de otro modo se producen fermentaciones ácidas en el estómago. De aquí la necesidad de masticar con calma y cuidadosamente, evitando que los alimentos lleguen al estómago con demasiada frecuencia. Aun el agua y los líquidos deben beberse a pequeños sorbos”.
¿Te das cuenta de lo importante que es comer despacio, masticando una y otra vez? Respeta los tiempos de comida y no tragues enseguida.
El médico gerontólogo, Rafael Velasco Terán, lo confirma. “Los secretos de una nutrición sana, además de la calidad de los alimentos, consiste en masticar bien cada alimento y llenar solamente el 70% del estómago (como hacen los japoneses), no hartarse de comida”, mencionó el autor de varios libros sobre antienvejecimiento quien recomendó tomar aguas aromáticas de manzanilla, hinojo, comino, menta, tomillo, valeriana, melisa, linaza, salvia, anís verde y llantén.