El cigarrillo, ¿cómo abandonarlo?, esta es probablemente una de las interrogantes más frecuentes para aquellos que entienden que, el desenlace seguro de una vida en cuya rutina, el consumo de cigarrillos no ha sido la excepción, es la muerte.
Y es precisamente en la aparición de cáncer en donde deriva esta hábito tóxico; una de las enfermedades más temidas y dolorosas que se manifiesta por la multiplicación de células anormales que se extienden, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), «más allá de sus límites habituales», invadiendo áreas adyacentes del cuerpo o propagándose a otros órganos, generando metástasis.
De acuerdo con estimaciones de la OMS, el cáncer pulmonar es el que genera más muertes en el mundo y en 2015, un total de 1,69 millones de muertes fueron atribuidas a esta enfermedad, por encima del hepático, colorrectal, gástrico y mamario.
Este padecimiento, según datos del Instituto Oncológico Nacional, es el segundo cáncer que más afecta a los hombres y cuya mejor defensa es la prevención.
Decirle adiós al cigarrillo, buscar aliados y apoyo familiar, pueden ser la estrategia perfecta para evitar la aparición de tan mortal enfermedad.
El derrame cerebral, enfisema y patologías cardíacas, igualmente derivan del consumo de cigarrillo y en el caso del cáncer de pulmón, la exposición a productos químicos como arsénico y la exposición a radón asbesto y a radiación, también pueden ser causantes de este tipo de cáncer.
Datos de la OMS refieren que el 70% de las muertes por cáncer ocurren en países de bajos ingresos y que un tercio de estos decesos deriva de factores de riesgo conductuales y dietéticos como un índice de masa corporal elevado, poca ingesta de frutas y verduras, inactividad física, consumo de tabaco y consumo de alcohol.