Congresistas cubano-estadounidenses celebraron las restricciones implementadas por el Gobierno del presidente Donald Trump, pero se mostraron ‘decepcionados’ y cuestionaron su total efectividad.
El representante a la Cámara por Florida, Mario Díaz-Balart, señaló que espera que se implemente por completo el endurecimiento de las sanciones y la prohibición de las transacciones financieras de empresas estadounidenses con el Ejército cubano anunciadas por Trump en junio pasado.
En el mismo sentido se pronunció la representante a la Cámara de Representantes por Florida Ileana Ros-Lehtinen, quien dijo que era un ‘paso adelante positivo, pero que deja aún mucho que desear’.
El Departamento del Tesoro publicó las nuevas regulaciones para los viajes y el comercio con Cuba y que hacen parte de la promesa de Trump de congelar la normalización de las relaciones bilaterales emprendida por su predecesor en la Casa Blanca, Barack Obama.
‘En Cuba, todos los negocios privados permanecen bajo el control completo del régimen cubano, particularmente los militares’, criticó el senador por Nueva Jersey Bob Menéndez.