El Partido de los Trabajadores (PT) oficializó al exmandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, como su candidato presidencial para las elecciones de octubre, a pesar de la reciente condena en segunda instancia a doce años y un mes de prisión por corrupción.
‘Yo acepto la designación de precandidato del Partido de los Trabajadores (PT)’, aseguró el exlíder sindicalista, de 72 años, durante un mitín en Sao Paulo, informa la agencia Efe.
Lula instó a las bases del partido a seguir luchando ante ‘un hecho indeseado’, como su inhabilitación política por parte del Tribunal Superior Electoral (TSE) o un posible ingreso en prisión.
‘Este ciudadano no tiene ninguna razón para respetar la decisión de ayer’, porque de acuerdo al exmandatario los jueces dejan de ser respetables, ‘cuando se comportan como dirigente de partido político’, reporta la agencia Xinhua.
Durante el acto Lula estuvo respaldado por los principales dirigentes del PT y por su ahijada política, la expresidenta Dilma Rousseff, quien aseguró que la condena de Lula es la continuación de un golpe que comenzó en 2016 con su destitución.
‘El juicio es una farsa y un fraude. Solo tiene un objetivo, que es quitar a Lula de la elección’, sostuvo Rousseff.
En esa línea, el senador del PT Lindbergh Farias subió el tono del discurso y pidió ‘enfrentamiento social’ y ‘rebelión ciudadana’ tras la condena del principal líder de la formación de izquierdas.
‘Para detener Lula van a tener que detener a millones de brasileños. Vamos a luchar en las calles’, agregó el senador. Lula es el candidato más popular en Brasil.