El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo que la expulsión masiva de diplomáticos rusos de países occidentales se debe a la ‘presión y el chantaje colosales’ por parte de Washington.
A los más de 20 países que habían expulsado diplomáticos rusos hasta el lunes, se han sumado Moldavia e Irlanda, mientras que Bulgaria ha llamado a consultas al embajador ruso en la capital, Sofía.
Este frente occidental se formó en apoyo al Reino Unido, país que acusa a Moscú del envenenamiento del exespía Serguéi Skripal y su hija Yulia con un agente químico en territorio británico.
Aunque Lavrov culpa a Estados Unidos, Feng Zhongping, vicepresidente del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China, dijo que Londres ha desempeñado un importante papel en la creación de este frente occidental, reporta la agencia Xinhua.
De momento la cancillería rusa adelantó que la respuesta de Moscú será ‘recíproca’.