La justicia alemana dictó el lunes prisión preventiva para el presidente ejecutivo de Audi, filial de Volkswagen, pronunciando así la primera encarcelación de un alto ejecutivo en el tentacular caso de los motores trucados.

Rupert Stadler, al frente de Audi desde hace once años, fue acusado a fines de mayo de «fraude» y complicidad «de emisión de falsos certificados» por la fiscalía de Múnich, que ordenó registrar su domicilio. En este caso, una de las ramas del «dieselgate» que sacude a la industria alemana del automóvil desde hace tres años, Stadler fue detenido y encarcelado el lunes por el «riesgo de ocultamiento de pruebas», indicó la fiscalía en un comunicado.

AFP

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