Inglaterra planea seguir los pasos de sus vecinos Escocia y Gales que el año pasado aprobaron leyes para permitir que las mujeres con menos de diez semanas de embarazo que decidan abortar lo puedan hacer en su casa. Irlanda del Norte sigue prohibiendo el aborto en todas las circunstancias.
El gobierno británico anunció que antes de terminar el 2018 planea poner en marcha la medida. Hasta ahora las mujeres que deciden tener un aborto en cualquier momento del embarazo deben dirigirse a una clínica para tener acceso a medicamentos como mifepristona y misoprostol.
El Espectador