Poder realizar un diagnóstico temprano permite que las mujeres eviten consecuencias mayores debido al cáncer de mama. Y es que la mayoría de las mujeres solo acuden a realizarse la mamografía por sugerencia médica, masas palpables, antecedentes familiares o porque llegaron a la etapa de los 40. Sin embargo, lo ideal es llevar un control médico que se inicie a partir de los 35 años, explica la doctora Givelle Zambrano, radióloga del Centro Médico Paitilla. Aunque a esta edad no es recomendable realizarse la mamografía por los pocos resultados que ofrece debido a la densidad de la mama, se opta por recomendar un ultrasonido.
El tejido mamario está compuesto por glándulas mamarias, conductos galactóforos y tejido de sostén (tejido mamario denso) y tejido graso (tejido mamario no denso). Al observar una mamografía, las mujeres con mamas densas presentan más tejido denso que tejido graso. El tejido mamario denso aumenta el riesgo de contraer cáncer de mama y produce que los exámenes para detección de este cáncer sean más difíciles. Existen muchos casos de mujeres con mamas densas, lo que dificulta la observación del médico para dar un diagnóstico preciso, reitera. Es por esto por lo que cuando se palpa una masa, se recomienda ultrasonidos y exámenes de tomosíntesis, sin reemplazar la mamografía, porque son complementarios.