El humo emitido por los productos del tabaco no únicamente se debe asociar al cáncer y a la enfermedad respiratoria, pues igualmente es un enemigo de la salud cardiovascular.  

Así lo afirma el cardiólogo uruguayo Eduardo Bianco, director para América Latina de la Alianza para el Convenio Marco y presidente del Centro de Investigación de la Epidemia de Tabaquismo en Uruguay, quien en días pasados estuvo en Panamá. 

El daño a la salud cardiovascular afecta no solo a quien fuma (fumador activo), sino asimismo al fumador de segunda mano (pasivo). 

“Exponerse al humo del tabaco 30 minuto aumenta el peligro de padecer una trombosis dentro de un vaso coronario y sufrir un infarto o una muerte súbita cardíaca”, afirma.

 

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