España, Italia, EE.UU. y el resto de los países más afectados por el coronavirus están todavía en plena pelea contra la pandemia. Después de semanas de confinamiento, no hay un horizonte claro sobre cuándo y a qué ritmo se recupera la normalidad de la vida cotidiana: el trabajo, las relaciones sociales y familiares, los viajes, las aficiones… Quizá el mundo no vuelva a ser del todo como antes del coronavirus. A eso parece apuntar Anthony Fauci, la autoridad médica de EE.UU. enfermedades infecciosas y rostro familiar para los estadounidenses como miembro destacada del grupo de trabajo de la Casa Blanca frente a la pandemia. En una entrevista este miércoles con «The Washington Journal», reconoció que la vuelta a la normalidad no será de una tacada y que habrá prácticas relacionadas con la contención de la epidemia que se mantendrán . «Una de ella es lavarse las manos de forma compulsiva. La otra es no dar nunca la mano a nadie», dijo.
Fue más allá: «Creo que no deberíamos volver a darnos la mano, si debo ser honesto. No solo sería buena para prevenir el coronavirus; también disminuiría los casos de gripe».
EE.UU. es el país con más casos del mundo, con más de 430.000 contagios, y ha contabilizado cerca de 15.000 muertos. La gran mayoría de sus 327 millones de habitantes están bajo órdenes de confinamiento (aunque en la mayoría de los casos se puede salir a pasear y hacer ejercicio si se mantiene la distancia física) y la Casa Blanca recomienda desde el 16 de marzo normas de distanciamiento social para todo el país.
Más tarde, durante la rueda de prensa diaria del presidente, Donald Trump, insistió en su postura sobre darse la mano: «Podría sonar como una locura, pero realmente va a tener que ser de esa forma».
Durante varios momentos de la crisis, el propio Trump ha asegurado que a él nunca le ha gustado mucho dar la mano y que ha tenido que acostumbrarse desde su desembarco en la política. Sin embargo, ha advertido que el coronavirus quizá cambie esa costumbre social.
Fuente: ABC